Dos Verdades Chungas que te viene bien saber (y dos formas de consolarse de ellas)

Dos Verdades Chungas que te viene bien saber (y dos formas de consolarse de ellas)

Te propongo un acertijo:

Unos amigos han salido de excursión a la montaña. Cuando llegan al final de la ruta, a uno de ellos se le ocurre acortar campo a través para volver a casa. Hay un tramo del camino que da una gran vuelta y piensan que ahorrarán tiempo saltándoselo. Comienzan a andar, esperando reencontrarse con el sendero después de un rato. Están atravesando una zona de árboles muy grandes y tratan de caminar en línea recta. Tras una hora, todavía no han dado con el camino y el sol empieza a bajar hacia el horizonte.

Pregunta: ¿cuál es la prioridad de estos chavales? Piénsalo antes de seguir leyendo. Cierra los ojos y pregúntate qué es lo primero que deberían hacer para salir sanos y salvos de la montaña.

¿Qué has contestado? ¿Que deberían desandar los pasos? ¿Hacer recuento de las provisiones? ¿Descansar un rato para recuperar fuerzas? ¿Montar un vivac para pasar la noche?

Error, lector.

Lo primero que deberían hacer estos chicos es reconocer que se han perdido. Todo el tiempo que pasen empeñados en que van bien y en que el camino a seguir debería aparecer detrás del siguiente árbol, es un tiempo precioso que están desperdiciando. En este grupo, el que diga que no hay ningún problema no es optimista: es peligroso.

Reconocer las Verdades Chungas es lo más parecido que se me ocurre a admitir que estamos perdidos.

Una Verdad Chunga (en adelante, VC) es un concepto que no resulta agradable enunciar, pero que ha resultado ser, en mi experiencia y la de mis pacientes, preocupantemente ajustado a la realidad.

Quizá tú mismo te has dado cuenta de alguna VC. Quizá llevas algún tiempo intentando pensar en positivo, preguntándote por qué le pasan cosas malas a la gente buena o por qué tu vida no es como la de los anuncios. Puede que trates de visualizar lo que deseas y atraer lo que quieres, que sigas al pie de la letra las instrucciones de algún libro o gurú de la autoayuda y que, aún así, tengas la difusa sensación de que echas de menos algo y no sabes bien qué.

En ese caso, es probable que reconocer las Verdades Chungas te ayude. No es que tú estés averiado; es que las cosas son así y no lo sabías. De acuerdo: estás perdido. Ahora puedes empezar a trabajar para encontrarte.

[Por supuesto, puede que las VCs no sean verdad para ti. Si tu experiencia y tu razón te dicen lo contrario: adelante, vive de acuerdo con ello. Recuerda que no hay nadie que sepa más que tú sobre su vida, ni mejor gurú que tu propio criterio]

Sin más, ahí van.

1. La vida no es una tarta

¿Qué tal se te da la repostería? Hace poco leí que la cocina es un arte, pero la repostería es una ciencia. Hacer una tarta consiste en seguir al pie de la letra una serie de instrucciones y obtener algo muy rico que te vas a poder comer. ¿Piensas que este blog, o cualquier otro, es una receta de cocina? ¿Piensas que si aplicas el número suficiente de instrucciones y sugerencias obtendrás un producto final llamado Buena Vida?

Lamento decirte que, para empezar, la vida no trae instrucciones precisas. Hay intentos parciales de solucionar problemas, técnicas, propuestas y trocitos de sabiduría. Pero ¿instrucciones? Ojalá. Si existieran y las conociera yo, me forraría.

Sin embargo, lo más importante es que no hay ninguna tarta que hacer. No hay ningún sitio al que llegar ni nada que vaya a quedarse fijo una vez lo construimos. La vida es un proceso dinámico que cambia y se mueve, que tiene fases más o menos felices, más o menos complicadas, y con una tendencia preocupante a que cuando todo va más o menos bien, llegue alguien y te lo joda.

El consuelo es que una tarta no admite equivocaciones, pero la vida sí. Haces una tarta perfecta, abres el horno antes de tiempo y verás cómo se hunde sin remedio en las profundidades del molde. En la vida podemos corregir, mejorar, volver atrás, darnos descansos. El problema de bajar un río es empeñarse en quedarse quieto; cuando uno aprende a fluir con la corriente, todo va mejor.

2. Vivir duele

¿Qué presencia tiene el dolor en tu vida? ¿Estás en contacto con personas que sufren? A mí a veces se me olvida que no todo el mundo se pasa el día en un hospital. La mayoría de la gente vive como si no fuera a morirse nunca, o como si a ellos o a sus seres queridos no les fuera a tocar la desgracia. Por eso, cuando aparece entramos en shock. Por qué me pasa esto a mí, nos preguntamos. ¿Y por qué no iba a pasarte?

Quizá sufres y sabes que sufres, pero piensas que por eso estás averiado. Que algo va mal en ti. Si tu vida es buena, porque no estás sabiendo disfrutar de lo que tienes, con la de gente que hay por ahí que está peor que tú. Si lo pasas mal, porque en algo te estarás equivocando para no formar parte de ese mundo televisivo y feliz al que tantas personas parecen tener acceso.

TODOS, por el simple hecho de ser humanos, vamos a tener que enfrentarnos a la enfermedad y a la muerte. Entre el nacimiento y la muerte, además, es raro no experimentar dolor. La gente se divorcia, pierde el trabajo, a sus seres queridos, su salud. La vida es una historia de pérdidas. Vivir duele.

Si piensas que soy pesimista, prueba esto: túmbate en la cama lo más cómodo que puedas y permanece ahí sin moverte. Fíjate en el tiempo que tarda en aparecer la necesidad de rascarte, estirarte, ir al baño, colocar las almohadas. La incomodidad y el sufrimiento son una realidad.

El consuelo es que se puede y se debe aliviar ese sufrimiento. Una desgracia es algo que no tiene solución; un problema es algo que la tiene. Podemos buscar los problemas de nuestras desgracias y tratar de solucionarlos. Podemos esforzarnos para aceptar el resto, atravesar el dolor y encontrar momentos de amor, alegría y luminosa belleza. La vida, a pesar de todo, debe de tener algo bueno cuando la mayoría de la gente se empeña en no morirse.

Seguimos con más Verdades Chungas la semana que viene. Que tengas un feliz domingo y un buen comienzo de semana. Aunque sigas perdido, mira a tu alrededor. Hay esperanza. Y el bosque es, además, tan hermoso…

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15 comentarios
15 comentarios
  1. KHaL Yeleytr enero 13, 2013

    Cuán preocupante me parece que este post se acerque tanto a mi tenebrosa visión de la vida… pero bueno, al menos me quedaré con el vano triunfo de saber que, por lo menos en parte, tenía razon.
    En cualquier caso, coincido en eso de que el hecho de que otra persona lo esté pasando peor que nosotros no hace menos real nuestro dolor.

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    • Marina enero 14, 2013

      Jajajajaj ¿Preocupante por qué? Está lleno de esperanza. Lo que pasa es que tú estás sesgado y no la ves :p Toda la razón en la última frase; por gracia o por desgracia, no existe la felicidad comparativa.

      Un besote.

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  2. Mariluz enero 13, 2013

    Muy interesante la reflexión Marina. Totalmente de acuerdo con las dos Verdades Chungas (VC) jaja En mi día a día cada vez me doy más cuenta de que la mayor parte de los problemas que tiene la gente se relacionan con estas dos verdades, precisamente porque no las asumimos. Parece que tenemos miedo a «darnos cuenta», a dar ese paso y aceptar que son una realidad. Y lo cierto es que hay que hacer el esfuerzo porque solo de esa manera podemos ser al menos un poquito más felices y darle a las cosas la importancia que tienen, ni más ni menos. En mi opinión ésa es la clave de la felicidad, una herramienta que tenemos al alcance de nuestras manos y que muy poquitas veces usamos. HAGÁMOSLO, ¿no?

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    • Marina enero 14, 2013

      Muy de acuerdo, Mariluz. Parece que aceptar que estamos perdidos hará más real nuestra pérdida, cuando lo cierto es que lo único que hace es ponernos cuanto antes en disposición de encontrar una salida. Y sí, sin duda: VAMOS A HACERLO (qué terapéuticas son unas buenas mayúsculas de vez en cuando).

      Besitos.

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  3. Marta (Galicia) enero 13, 2013

    Me pareces muy pedagógica, de verdad! No me cansaré de decirlo, oiga! 🙂

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    • Marina enero 14, 2013

      ¿¿Qué me has llamado?? Jejej mil gracias. Me gusta intentar transmitir las cosas de forma comprensible y me alegro si lo consigo. Un besote.

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  4. Almu enero 13, 2013

    si nos hubieran enseñado esto desde chiquitillos otros gallo cantaria, no sufririamos tanto por los problemas de la vida, sino que intentariamos solucionarlo con la mayor naturalidad del mundo e incluso disfrutandolos!

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    • Marina enero 14, 2013

      ¡Claro que sí! Serían sudokus emocionales. El problema son esas sensaciones que nos arrastran. Pero bueno: poco a poco.

      Un abrazote.

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  5. volboretinha enero 14, 2013

    Me quedo con ese concepto Verdades Chungas, que necesario en estos momentos donde el positivismo ya es desmesurado y totalmente utilizado para sobrevivir sin aceptar las circunstancias, positivismo de supervivencia. La vida es de muchos colores, no sólo rosa. Yo reconozco que hay veces que pasan tantas cosas que no soy capaz de asimilar a la vez y disfrazo alguna para poder seguir, por que sé que en el momento que asuma que eso que me ha pasado es una putada y lo que me va a suponer en mi vida, me voy a hundir, así que voy asimilando una a una. Ahh y empiezo a estar harta de oír casi cada día, que todo pasa por algo o que hay gente peor que yo!! Que si, que ya lo sé, tengo la lección bien aprendida, y creo que si no pensase eso en el fondo no continuaría peleando ¿pero no me puedo quejar un poquitin? Es que parece que ya ni podemos quejarnos oye y con lo que desahoga eso… Yo me quejo un rato y después ya veo todo mucho más claro jaja!!

    Hace tiempo en mi blog escribí algo sobre esto, no está muy bien, yo no soy psicóloga y escribo muy impulsivamente, pero por si le quieres echar un vistazo.

    http://volboretinha.blogspot.com.es/2012/03/positivismo-de-supervivencia.html

    Me gusta mucho tu blog, es muy de verdad, sin florituras ni apariencias ni fotos «maravillosas» , ni frases de autoayuda !!!! Me gusta!!!!

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    • Marina enero 14, 2013

      ¡Muchas gracias, Volboretinha! Yo es que soy muy de las cosas claras y el salmorejo espeso. No me gusta entrar en esa especie de negación de la desgracia y del todo smileys y risoterapias y color de rosa. En primer lugar, porque no me parece ajustado a la realidad; en segundo lugar, porque deja fuera a todas las personas que sufren y, por desgracia, Sufre Mucha Gente.

      Luego echo un ojo al enlace, que hoy es un poco tarde, pero me gusta el concepto.

      Un beso grande.

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  6. Siro enero 14, 2013

    Me gusta el termino Verdades chungas ( VC ) . Lo apunto en mi apartado de la mente destinado a ello ,para cuando venga alguna . El caso es que como dices están ahí y la maravilla es que hoy tenemos miles de técnicas ( respiración, meditaciones de todo tipo, deporte… ) para aceptarlas, superarlas o salir de ellas cuanto antes y volver a la serenidad , que hoy en día me resulta lo más divertido de todo

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    • Marina enero 14, 2013

      La serenidad divertida. Me gusta mucho también ese concepto. Como tú bien dices, tenemos muchísimos recursos, y en ese sentido somos afortunados. Ahora queda ponernos a trabajar.

      Me alegro muchísimo de que sigas con tu nuevo horario.

      Un beso enorme.

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  7. abuja62 enero 20, 2013

    Totalmente de acuerdo con lo de verdades.
    Depende de como se miren son VC o no, por una parte la primera, nos da la libertad de vivir nuestra vida sin remordimientos (aunque, a pesar de ser consciente de ellos, las rémoras educativas de hace años nos lo impida en algunos momentos) y la segunda, nos hace asumir que no siempre debemos estar felices y comer perdices; eso también hará que no tengamos tanta tensión en nuestra propia vida.
    Mis VC:

    -La vida tiene un fin, pero eso también hace (cuando soy consciente de ello) que vea las situaciones con menos peso y me permite tener muchos más momentos buenos.

    -Mi pareja no es la ideal, aunque también se que no depende de mi pareja; ya que, siendo como soy, estoy casi segura que terminaría con la misma sensación después de haber pasado tantos años con cualquier otra persona que no fuera la actual.

    En fin, me ha costado unos días pero lo he conseguido, solo necesito que me dejen sola un ratito en casa. : )

    Un saludo.

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    • Marina enero 21, 2013

      Dos buenas verdades chungas, sí señora, y un gran ejercicio de auto análisid y de sinceridad, sobre todo la segunda. Yo a veces también pienso que al final cómo nos sintamos con nuestra pareja dependerá más de nosotros que del otro, y que la elección no importa tanto en el amplio esquema de las cosas, siempre y cuando nos comprometamos a tratar de crecer.

      Como tú bien dices, una vez que se aceptan y se integran no son verdades chungas, sino liberadoras. Pero es que el nombre «verdades chungas» mola demasiado xD

      Un beso grande y gracias por participar.

      Responder

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