5 ideas para no tirarse de un puente a la vuelta de vacaciones

Esto es lo que algunos se creen que pasa en mi vida:

Suena el despertador. Abro los ojos, entusiasmada ante una nueva aventura, y salto de la cama. Saludo por la ventana al sol que asoma por el horizonte y pienso en lo estupendo que es estar vivo y en todos los motivos que tengo para agradecer al Rey del Cosmos su amabilidad. Después me preparo un batido con kale, leche de soja y omega 3 y empiezo mi mega-rutina-matinal de yoga, meditación, pensar ideas, etc. etc.

A continuación, me pongo a trabajar con las ideas clarísimas. ¡Tengo un propósito! ¡Una misión! La palabras fluyen desde mis dedos. Priorizo, delego, resuelvo, no me sobrecargo. Me levanto cada media hora para estirar y movilizar mis músculos. Lo llevo todo al día y en orden.

Mi tiempo libre, por supuesto, está perfectamente separado del trabajo con límites claros, que me permiten desconectar y recargar fuerzas. Hago deporte, al aire libre, con el sol de invierno calentándome la cara. Paso tiempo de calidad con mis amigos y amigas. Voy al cine, al teatro y a recitales de poesía. Leo, por supuesto, muchísimo.

Me acuesto con una sonrisa en la cara tras escribir en mi diario, meditar y tomarme una infusión de hierbas del Tíbet. Estoy lista para otra jornada enriquecedora y magnífica en mi vida de PsicoGurú.

Esto es lo que de verdad pasa en mi vida:

Suena el despertador. Gimoteo. Literalmente gimoteo; no es una metáfora. Enciendo la lámpara y me quedo tumbada en la cama con los ojos cerrados diez minutos más. Pienso que volver a dormirme será peor, así que me levanto y me dedico a la parte térmica de mi mañana, es decir: llevo la estufa de butano al salón, apago el radiador eléctrico, enciendo el calefactor de aire en el baño y me quejo del frío. Gimoteo otro poco. Me visto en el baño y casi incendio la casa poniendo mi ropa junto al calefactor de aire. Me tomo un café descafeinado, con leche normal (sacrilegio) y azúcar blanca (sacrilegio dos).

En mis buenos días, cumplo con un 50% de mi rutina matinal; en mis malos días, miro whatsapp y desayuno mientras veo una serie. Después empiezo a trabajar en una lucha contra: mi bandeja de entrada; las tareas administrativas y técnicas que no tengo en quién delegar, salvo en mis gatas, y dicen que ni hablar, que tienen sueño; y la extraña manera que tiene el tiempo de curvarse en mi jornada de trabajo y acabarse antes de lo esperado. Tengo al menos tres ataques de pánico porque he olvidado algo importantísimo o cometido un error horrible.

Me duele la espalda por abusar de sentarme en el brasero. Me pongo alarmas cada media hora para levantarme. Las ignoro y me quedo sentada, lo que hace que aún me duela más la espalda. El fantasma (de espectro, no de fantasmón 😉 de Rober Sánchez me echa la bronca. Tengo hambre. Me llega un paquete de Amazon con un quitapelusas que he comprado. Paso media hora quitando pelusas de mi ropa. Recuerdo que tengo que trabajar y vuelvo a sentarme.

Hago deporte en el gimnasio porque el exterior me da perezón. Sigo enredada con el trabajo hasta por la noche, y cuando llega la hora de irse a dormir tengo la cabeza como un bombo. A veces paso días sin ver a otro ser humano. Paso mucho más tiempo viendo Netflix que leyendo.

Me propongo 10000 veces cambiar gran parte de lo anterior. Cuando logro colocar una parte de mi vida, se me descoloca otra. Pienso que soy una estafa. Escribo en el blog, a ver si se me ocurre algo.

¿Qué tiene que ver esto contigo?

Todo lo anterior iba a ser un párrafo, pero al final, mira por dónde, me he encontrado escribiendo un montón sin saber muy bien por qué. Quizá la idea es que si esta mañana te has levantado y tú también has gimoteado, y a ti tampoco te apetece volver al trabajo, y sientes que tu vida es como perseguir pollos por un corral enorme, no estás solo.

En este enero de 2017, yo personalmente no tengo NPG (Ni Puñeteras Ganas) de trabajar. Sobre todo, porque estas vacaciones me he tomado un descanso total por primera vez en dos años y me he acostumbrado muy pronto a la buena vida. Pero mientras yo gimoteo, el tiempo pasa y, con él, mi oportunidad de encontrar espacios de SFAD: Sentido, Flow, Alegría y Disfrute.

Y quizá a ti te pasa lo mismo. Puede que te esperen millones de marrones en el trabajo, y que dos horas después de empezar te hayas preguntado dónde se ha quedado el supuesto descanso que te habías tomado estas navidades. Si descansaste, claro, porque cabe la posibilidad de que entre reuniones familiares, carreras por las tiendas a la búsqueda de regalos, y rondas de sal de fruta para tu estómago, lo del descanso haya sido un eufemismo.

Pero algo dentro de ti intuye que no te puedes dejar arrastrar al Lado Oscuro. Que tiene que haber vida después de la vuelta al trabajo, y que depende de ti encontrar tus espacios de SFUD en tu rutina cotidiana. Así que hoy te traigo cinco sugerencias que pueden ayudarte a evitar las ganas de tirarte de un puente en este bonito lunes de enero.

1. Prioriza cambiar tu estado físico

Como dice Tim Ferriss en Tools of Titans, a veces te pones a reflexionar sobre el sentido de la vida y lo que necesitas es comerte una nuez o hacer unas cuantas flexiones. Levántate de la cama, gimotea todo lo que quieras e, inmediatamente después, haz una serie de algo, lo que sea: unas flexiones, unos cuantos saltos, subidas y bajadas de escalera… O haz como yo y ponte un vídeo de Yoga with Adriene. Aplaza los juicios sobre ti y sobre tu vida a después de cambiar tu estado mental.

2. Haz un brain dump o volcado cerebral

Nada más empezar la semana de trabajo, tómate unos minutos para apuntar todas las tareas pendientes que te vengan a la mente. TODAS: temas de trabajo, devoluciones de regalos de navidad, citas con el médico, etc. Deja un papel a la vista durante un par de días y sigue apuntando hasta que estés seguro de que no te queda nada. Después, organiza tus tareas en el sistema que utilices (agenda, calendario) y programa recordatorios para las que tienen fecha límite. Por último, dedica uno o dos días (o una buena parte de ellos) a quitarte de encima tareas pendientes.

3. Encuentra un espacio para la gratitud

Esto no quiere decir, como imaginarás, que te mudes a la calle de la gominola y a la casa de la piruleta, sino que una vez al día, preferiblemente por la mañana o por la noche, hagas una breve lista de aquello por lo que sientes gratitud, deteniéndote unos segundos en cada uno de los elementos de la lista. Otra buena idea es hacerlo en todos esos momentos en que sientes el impulso de sacar el móvil (en una cola, esperando a alguien, en el bus, etc.).

4. En lo posible, busca tareas que te pongan en estado de

flow, es decir: de concentración, de olvidarte el paso del tiempo. La mayoría de los trabajos suelen tener tareas de este tipo: aquellas que prefieres a las demás porque te resulta más fácil «perderte» en ellas. En mi caso, por ejemplo, algo que me hace entrar en flow es escribir: aunque tengo otras tareas pendientes, priorizar esta me ayuda a empezar mi semana de mejor humor.

5. Concédete unas micro-vacaciones hoy mismo

Reserva media hora en tu agenda para volver momentáneamente al estado vacacional, es decir: al relax y al autocuidado. Ve a una cafetería y tómate un café calentito mientras lees un libro. Queda con un amigo para tomar algo. Siéntate al sol en tu terraza. Quizá tus próximas vacaciones de verdad no sean hasta dentro de meses, pero unas micro-vacaciones están al alcance de la mayoría de nosotros.

Espero que este post te alegre tu comienzo de semana, jipi, y que tengas un muy feliz retorno a la rutina libre (o casi libre) de gimoteos.

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22 comentarios
22 comentarios
  1. Alex enero 9, 2017

    Cada vez me gusta más cómo escribes, Marina ? Me he sentido súper identificado, por lo visto no soy el único que ha decidido hibernar estas vacaciones y que no sabe muy bien cómo volver al mundo real… Pero poco a poco ?
    Un abrazo, nos vemos por aquí 🙂

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  2. Norelys enero 9, 2017

    Hola Marina!! Feliz comienzo de año también 🙂 :). Me encanto este Post, me reí muchísimo con la parte real de lo que pasa en tu día a día en comparación con la parte que imaginamos 🙂 🙂 . Me super alegraste mi primer día. Ya tengo las ideas mas claras con estos consejos. Te lo agradezco un montón!!!

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  3. Alexandra enero 9, 2017

    Me gusta mucho tu forma de escribir, especialmente por la manera que te acercas a las personas. Yo también soy psicóloga y como profesionales de la salud mental, a veces tenemos a pocas personas que nos atiendan a nosotros. Una vez más, gracias 🙂 saludos desde Chile

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  4. Esther enero 9, 2017

    Gran post, muy práctico

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  5. Elena enero 9, 2017

    Viva Marinaa!! Menos mal que me has recordado que hay vida tras las vacaciones, estaba viéndolo todo negro hoy…

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  6. Macarena enero 9, 2017

    ¡Genial! ¡La verdad que llevo dos días arrastrándome por las esquinas!

    Me encanta la gente naturalmente imperfecta, hace para un año que compré la idea esta de tod@s l@s pseudo-gurus de Internet. La verdad que intentar aplicar todas las rutinas suyas de golpe me costó una migraña y una desilusión.

    Seguramente conocerás a «Sarah See Andersen» pero por si no la conoces decirte que es 100% recomendable para reírnos un rato de lo absurdo y genial del ser humano.

    Me ha encantado encontrarte y leerte y he aprendido mucho contigo. Me das ánimo para seguir con mi proyecto de emprender en la fotografía 😀

    Muchas gracias Marina, te sigo de cerca.

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  7. Angela enero 9, 2017

    Yoga with Adrienne! Haha, me encanta desde hace meses!

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  8. Lu enero 9, 2017

    Hola guapa! Yo soy una gimoteadora profesional, sé de lo que hablas y gracias a seguirte a ti y a Adriene

    (revolution mode =) ) me siento mejor en mi día a día así que mucho ánimo porque eres necesaria en este

    mundo, de fraude nada!!!

    Quizá no buscabas este tipo de comentarios peor me lo pedía el cuerpo y espero que no te sienta mal

    XOXO

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  9. Elena enero 9, 2017

    ¡Feliz año!
    Bueno, yo ayer, toda súper ilusionada, me remangué hasta el codo y cogí un cuadernillo de propósitos de año nuevo que una tal Marina Díaz colgó el año pasado en su blog. Mis dos objetivos prioritarios para este mes son comida y ejercicio, y para inaugurarlo bien, ya me he saltado mi mes sin dulces en el curro y no he salido a caminar. Así que dos pollos más para perseguir en el corral.

    Aprovecho para recomendar el cuadernillo a quien no lo conozca. Es un curro pero viene muy bien para aclarar un poco el horizonte.

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  10. paula enero 9, 2017

    He hecho todas menos el dos que lo voy a hacer ahora mismo. Lo malo es que soy muy poco constante así que deberías hacer un post cada poco tiempo con ideas como estas, para motivarnos 😉

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  11. Raqueler enero 9, 2017

    Lo digo siempre que te leo, eres una tía con los pies en el suelo. Real como la vida misma, que no vende humo, ni fórmulas mágicas. Leyendo la parte del día ideal me han venido a la cabeza varias bloguers a las que he dejado de seguir porque sus vidas tan perfectas me hacían sentirme imbécil. Me encanta tu sentido del humor, tu manera de contar y hacernos e tender las cosas, pero sobre todo que leyéndote a ti y a tus jipis en los comentarios me siento identificada, menos imbécil y con ganas de verdad de poner en práctica alguno o todos los consejos que nos das. Siempre teniendo en cuenta que nada ni nadie es perfecto y que pretenderlo probablemente solo nos hará menos felices. Gracias Marina. Espero que pronto te vaya todo muy muy muy bien, tan bien que puedas dejar atrás la estufa de butano y tener tu casa con un agrada calorcito… (yo he pasado también por ahí) FELIZ AÑO A TI Y A TODOS LOS JIPIS.

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  12. jose david enero 10, 2017

    Hola Marina. pense que me habias olvidado te cuento estamos en pleno verano son las 22.30 y hcen 32 grados de calor imaginate sabes te cuento gracias a la terapia de la escritura pude cambiar mi actitud con respecto a mi hermano que no nos hablabamos hacia 32 años los conceptos cambiaron, al escribir todo lo que habia sucedido en aquel entonce la hablar de nuevo asta lagrimas corrieron asiesque te doy las muchas gracias ,hasta la proxima chaito jose david.

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  13. Jorge enero 10, 2017

    Lo de ponerse a hacer flexiones para cambiar el estado mental funciona. Yo lo llevo haciendo desde los 12 años y, en el peor de los casos, por lo menos te pones fuerte.
    Me ha venido a la mente el principio de «Collateral», esa peli en la que Tom Cruise hace de malote. El taxista interpretado por Jamie Foxx tiene una postal de una playa de los Mares del Sur (o de por ahí) en el parasol del taxi, y cada vez que se siente agobiado durante el curro le echa un vistazo. Gracias a esa foto, él mismo le dice a una clienta que «se va de vacaciones cada cinco minutos». Mola (porque luego se liga a la clienta), pero sigo pensando que es mejor dejar las fotos en esos álbumes tan chulos e irse de verdad a los Mares del Sur (o donde sea).

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  14. Dennis Leyton enero 10, 2017

    ¿Te he dicho que escribes excelente? 🙂 Un gran post Marina, lo compartiré. Gracias al Universo estoy empezando con ganas el año (siempre me pasa igual), ya luego me ha pasado que entro en ese sube y baja de adoptar y tirar hábitos por la venta, con rachas buenas y regulares de contenido en el blog, mezclados entre maratones de Netflix, huecos negros en Youtube y tirando asteriscos por las orejas calculando las finanzas de la familia. Espero que este año sea diferente y en mejor FLOW, y estoy comprometido a ello. Mil éxitos para este año!

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  15. Sara enero 10, 2017

    ¡Qué feliz me siento al ver que no soy la única que gimotea por las mañanas!. Y es que no hay quién despegue esas sábanas para empezar con la rutina matinal…Me ha encantado lo de las mini-vacaciones diarias, creo que puede ser una de mis motivaciones para despegar el culo de la cama ¡Gracias Marina! Y mucho ánimo con el comienzo de 2017 😉

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  16. Sara Ruiz enero 10, 2017

    Que mucho me reí,,Feliz año Marina, Un abrazo

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  17. Luisma Herrero enero 11, 2017

    Cambio de camino tantas veces como me hace falta. A veces equivoco el rumbo y me pierdo. Otras, mi propio conocimiento del Pasado y del Futuro me decepciona, arrastrandome hacia la melancolia. Pero despierto de repente en mi Presente, encontrándome aqui y ahora. Siendo consciente de que mi único próposito es disfrutar de mi propia sonrisa, mi bien más preciado y sabiendo que puedo compartir mi alegría por sentirme vivo y libre. Este es el unico remedio que conozco para combatir los deprimentes lunes y la vuelta de las vacaciones. Animo a todos!!!. Un post motivador para empezar bien este nuevo año 2017. Gracias Marina por alegrarnos el dia!!!

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  18. Jero enero 12, 2017

    Qué bueno, Yoga with Adrienne ?? Me encanta!!

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  19. Luna enero 12, 2017

    Marina, muchas gracias por compartir con todos nosotros tu realidad diaria. Eres una valiente con todas las letras y una persona muy valiosa, de verdad.
    Porque así es la vida misma, y no lo que se ve en las pelis que tanto me gustan con paisajes impresionantes, músicas relajantes y personajes que siempre terminan solucionando sus difíciles existencias.
    Tú nos haces sentir mejor porque estamos acompañados. A todos nos sucede lo mismo y teniéndote de nexo notamos que no estamos solos.
    Además nos animas a poner en práctica remedios que están al alcance de nuestra mano.
    Deseo para ti y para todos tus seguidores un año 2017 donde encontremos fuerzas para superar los malos momentos y así ser capaces de avanzar aunque sea un poquito con todas nuestras imperfecciones. Ese ya es un buen reto.
    Animo a todos y muacitos!

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  20. Ana enero 12, 2017

    No soy de escribir comentarios pero, esta vez, no he podido por menos escribirte para agradecerte este post. No sabes lo identificada que me he sentido y lo que me ha ayudado leerte.

    Un saludo y gracias por tu trabajo,

    Ana

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  21. Encarni enero 13, 2017

    Gracias Marina por tus ideas inspiradoras siempre!!!
    Feliz comienzo de año 🙂

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  22. Roberto enero 13, 2017

    Jajajajja, lo que me he reído. Si, soy el segundo caso, lo has clavado. Mi eterna lucha con el despertador, ese insolente que llama, y llama, y llama….. Da igual el pitido que le ponga, la canción que piense que va a ser la mejor para levantarme con energía, o solo con vibración, que mi polo positivo no se despega del polo negativo de la cama ni con agua caliente. Y ya no sigo con lo demás, porque clavo el segundo ejemplo. Seguiremos con la lucha, y estos maravillosos consejos que nos das. Un abrazo.

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