Consigue la vida que quieres con la metáfora del jardín
Escribir este artículo es probablemente una mala decisión de negocio, porque corro el riesgo de que al terminarlo puedas hacerte tú solito la terapia y no me necesites, y nadie me contrate jamás, y muera de hambre y ni siquiera mis gatas quieran comerse mi cadáver porque son muy exquisitas. Aun así, lo voy a